lunes, 16 de julio de 2012


Territorio Comanche

La historia de los corresponsales de guerra alcanza un apogeo en la Guerra de Vietnam. Es en esta batalla campal que, particularmente, el gobierno de los Estados Unidos entrega libertades a la prensa para llegar a la zona del conflicto y poder cubrir de forma acabada los detalles de la guerra. Si bien fue una estrategia política del gobierno estadounidense para “escribir” el conflicto, este hecho dio paso a la prensa para comenzar a reportear en un terreno peligroso, al cual se miraba con recelo.

Una de las características que se puede definir en la película "Territorio Comanche" es – lo que Ryszard Kapuscinski, otro especialista en conflictos internacionales, denomina en su libro “Los 5 sentidos del Periodista— la “manada”, es decir, el grupo de periodistas, gráficos y camarógrafos que se traslada de un lado a otro siguiendo el desarrollo de los conflictos bélicos internacionales.
Aunque en el filme dirigido por Gerardo Herrero, el autor Arturo Pérez-Reverte (guión y novela) relata las vivencias de sus personajes con otros colegas, no queda al descubierto la incesante competencia entre los diferentes medios de comunicación que cubren las guerras. Kapuscinski se refiere a esta “manada” como un grupo insensible y centralizado, puesto que como ejemplifica en su libro, en la Guerra de Irán, cuando tomaron como rehenes a unos norteamericanos, todos los medios se trasladaron al lugar dejando de lado otros conflictos como en Mozambique o Sudán. Con esto quiero decir que más allá de ser un trabajo arriesgado para los corresponsales, como lo dice Pérez-Reverte, los editores y dueños de los medios no se preocupan por el bienestar de sus reporteros, sino que les interesa si la noticia y/o las imágenes que capturaron serán útiles para el noticiero o el periódico, por lo que se convierte en una “guerra” entre los mismos corresponsales que buscan obtener la mejor noticia.

Otra de las características que se puede encontrar en la película, es la insensibilidad que va formando el corresponsal a lo largo de los años en el extranjero. El director logra describir de forma detallada cómo los personajes conviven con la muerte día a día y en especial con la muerte de los compañeros con los que comparten a lo largo de su periodo de reporteo.

Kapusckinski describe esta insensibilidad, además como una especie de ignorancia: “ver no es saber”. En indeterminadas ocasiones se encontró con colegas que estaban en los núcleos bélicos sólo por mandato de sus medios, pero en general no sabían por qué estaban ahí o qué cubrirían.
Los corresponsales de guerra en la actualidad y a lo largo de los grandes conflictos bélicos de la historia, han jugado un papel importante en cuanto a la información, pero no se debe olvidar que muchas de estas guerras son manipuladas por las potencias mundiales y por los medios de comunicación más poderosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario