¿Salvar a un hijo a costa de otro?
Dicen que una madre haría todo por sus hijos. ¿Todo? ¿Hasta qué punto puede llegar una madre desesperada que ve a uno de sus hijos morir? Esa es la principal disyuntiva que nos presenta “La Decisión Más Difícil”, dirigida por Nick Cassavetes y protagonizada por la consagrada actriz Cameron Díaz.
Sara (Cameron Díaz) y Brian (Jason Patric) son un joven matrimonio que lleva una vida de felicidad y bastante proyección, ella es una exitosa abogada y él un arriesgado bombero. Lamentablemente, el destino tenía una dolorosa sorpresa para esta pareja: a su hija Kate (Sofia Vassilieva) le diagnostican leucemia y la única manera de salvarla es concibiendo a otra niña, quien ayudará con transfusiones de sangre u órganos a la hija enferma. Si bien al padre nunca le convence totalmente esta idea, la insistencia y desesperación de la madre terminan por concretar la decisión y nace Anna (Abigail Breslin), quien por 11 años se vio sometida a distintas operaciones para poder ayudar a prolongar la vida de su hermana mayor.
Pero el verdadero conflicto se presenta cuando Anna se querella en contra de sus padres para obtener autonomía sobre su cuerpo, es decir, no participar más en las intervenciones que se requieran para poder ayudar a su hermana (quien necesita uno de los riñones de la hija menor debido a una insuficiencia renal severa).
“La Decisión Más Difícil” es una película en la que las emociones pasan del cuestionamiento al entendimiento en cosa de minutos, refleja lo complicada que puede resultar la vida y al mismo tiempo lo hermosa que es, nos da la oportunidad de dar gracias al destino por la vida que nos tocó vivir. Los actores interpretan el drama de la historia sin caer en exageraciones o clichés típicos en este tipo de cine. El soundtrack de la producción acompaña muy bien al desarrollo de la trama y genera momento de intimidad bastante bien logrados con el espectador, por ejemplo la escena del baile entre Kate y su novio (ambos enfermos de cáncer) que lleva como telón de fondo la canción “With You” de Jonah Johnson, logra una emotividad completa, sin distraerse con elementos adicionales como la música. Es decir, la película está compuesta por escenas cerradas, que no caen en el abuso de elementos.
Si bien la película está creada para que el espectador llore, provoca al mismo tiempo miles de reflexiones y debates. La ética de algunos salta a la luz con la frase ‘pero cómo la mamá tiene a una hija solo para salvar a otra’, pero también está la visión del que entiende a una madre que no soporta ver morir a su hija. O el cuestionamiento a la actitud de la hija que demanda a sus padres; ‘¡por qué no va a querer salvar a su hermana!’ dirán
varios, pero varios la defenderán con un ‘ella también quiere vivir su vida’. Y más importante, el eterno debate de la eutanasia ¿será correcto que Kate siga viviendo si ya no le quedan fuerzas para luchar? Una frase muy potente de la película dicha por Kate se viene a mi mente “No me importa que esta enfermedad me mate. Pero está matando a mi familia”. Una película totalmente recomendable, que sin duda concluirá en un lindo debate interno, que nos hará valorar mucho más el día a día y a quienes tenemos a nuestro lado.
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