jueves, 12 de julio de 2012

Latter Days


Tolerancia Cero


Latter Days o “Últimos Días” (2003) es una película que genera bastante polémica debido a su temática homosexual. Un film de no muy larga duración, aproximadamente 107 minutos que narra la historia de Aron, un misionero mormón seducido por Christian, un camarero que se enamora de él. Todo esto transcurre en Los Ángeles, Estados Unidos, siendo los temas fuertes de esta película, el amor entre homosexuales y la religión, el combate constante que hay entre estos dos conceptos cuando se tocan los valores de los individuos. El juego de sentimientos es el móvil de este film, que los manipula de tal manera que genera bastantes cambios dentro de todos los personajes, generando conflictos importantes y llevándolos al límite.
La historia es bastante realista y trata de tocar los sentimientos del espectador, mostrando una guerra personal en Aron, el mormón que oculta su verdadera personalidad debido a su familia y la religión que pertenece. El personaje está bien tratado e interpretado, con una actuación bastante creíble, Steve Sandvoss, muestra lo duro que llega a ser la vida de un homosexual.
Por otro lado está el camarero enamorado, que en un principio se muestra como el típico gay que no cree en el amor y para él todo es sexo. Lo positivo del papel, que interpretó Wes Ramsey, es la poca caricaturización que recibió el personaje, no se exageró con “las plumas”, lo cual vuelve más real la historia.
La mezcla de dolor y humor, le da un toque bastante entretenido a este film manteniendo la atención del espectador y mostrándole a la vez una realidad de hoy en día, que no todos se atreven a ver y generando a su vez una crítica de un conflicto social como lo es la homosexualidad.
Los personajes secundarios juegan un papel muy importante dentro de la vida de los protagonistas, enseñándoles a creer y a luchar por las cosas que de verdad desean. El miedo en esta película es el factor principal, es prácticamente un personaje más, que mueve a cada uno de los personajes, sentimiento no muy alejado en el actuar de las personas en la vida real.

El choque de dos mundos completamente distintos es lo que aparece representado al final de toda la película, donde el sentimiento más grande de todos, logra ser el vínculo entre realidades paralelas.
La moraleja es bastante positiva y aplicada a nuestras vidas: vencer el miedo, tener algo en qué creer y amar sin barreras, con todo esto podremos conseguir prácticamente lo que queramos.
Finalmente religión y homosexualidad no son demasiado compatibles pero es posible unirlos sin dañar la propia integridad, solo se debe ser fiel a los sentimientos.

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